ADRIANEY ARANA.- “60 cerdos mueren en un accidente del camión que los transportaba. Los 140 cerdos supervivientes fueron llevados al matadero”. Fue la noticia elegida por mis alumnos para un podcast escolar tras subrayar el periódico del día.

Quizás se debió a la similitud de redacción con los problemas de «mates», quizás la imagen de esos animales tan cercanos a libros y dibujos, o quizás la ilógica del suceso.

«…el humor, salvavidas que te salva del matadero diario»

Sospecho que desconfían de la información y todo les parece fake news. Pero saben que una accidente de cerdos no tiene tintes ideológicos. 

También el humor hispano-galego con relación al puerco ha podido suscitar atención. No en vano  en Vigo es conocido un lugar de un buen cocido: Central Pork.

La lógica de la infancia es implacable: ¿por qué los cerdos que se salvaron de la muerte son llevados al matadero? Todas las advertencias sobre el cinturón de seguridad y el alcohol se les quiebran en mil pedazos. Al final todos hemos de morir ¿o no?

Pero lo más probable, posible o plausible es que para ellos esta noticia constituya un resumen de todas. Tragedias unidas a frivolidad, muerte y violencia absurda, crispación sin sentido, incoherencia, desinformación, falta de contenido, cochinadas y bajeza. Y que su inocente instinto humano haya descubierto en el asunto el matiz del humor, salvavidas que te salva del matadero diario.