ROSA BOTAS.-  El pasado verano mi excursión en familia por excelencia fue la visita al BAC Patiño (Buque de aprovisionamiento de combate) de la Armada Española. Siendo Ferrolana, de padres y marido Ferrolanos, suegros Ferrolanos, tres abuelos Ferrolanos, (y una Coruñesa, ¡ups!) el mar y el interés por la Armada realmente corren por mis venas.

Fue una excursión interesantísima y didáctica, muy apropiada para niños y mayores. A veces tenemos muy cerca fuentes de conocimiento enormes, y no nos damos cuenta.

El caso es que el buque en sí mismo fue para mí un cofre lleno de tesoros y revelaciones. Me encanta la sabiduría honda que está grabada en cada rincón, y la auténtica pasión y orgullo de los que pertenecen a la tripulación del barco.

Y el ejemplo perfecto, es el lema del buque. Llevo una pegatina en mi funda del móvil porque su lema debería ser lema de vida para todos. Non venit ministrari, sed ministare. No vino para ser servido, vino para servir. Si tengo una duda, un conflicto, si algo me hace daño o me sienta mal, pienso en esa frase y me acerca a la serenidad. Probadlo.